Te voy a contar cómo, en un segundo, se puede ir todo a la mierda.
El lunes al medio día estaba yo trabajando, "jugando" con datos por aquí y por allí, cuando de repente se me fue internet.
Me acerqué al router para resetearlo, y vi que no estaba encendido.
Como soy un poco lento, me costó un poco darme cuenta de que se había ido la luz.
Fui a preguntarle al vecino si tenía luz y cuando me dijo que no asumí que sería un problema de mi zona (ya el año pasado nos quedamos sin luz un par de horas).
Eso sí, cuando una hora después un colega de Barcelona me dijo que se había quedado sin luz, me acojoné vivo.
Toda España sin luz, ¿cómo puede ser?
La verdad es que en ese momento me acojoné.
Me empezaron a venir todo tipo de dudas a la cabeza.
¿Será un fallo informático? ¿Un atentado? ¿Le habrá dado el becario de Red Eléctrica al botón de "Apagar"?
Salí a comprar pan apra tener algo que comer por si la cosa no se arreglaba pronto. Pero cuando llegué al Día, estaba cerrado.
El Eroski al lado también.
Lo único que estaba abierto era una pastelería con una cola enorme.
Fue una gran demostración de la ley de la oferta y la demanda.
Los supermercados estaban cerrados, así que la gente se agolpaba para comprar pan y pasteles.
Si hubieran vendido papel higiénico se habrían hecho de oro.
Total, que me puse a hacer cola, y 20 minutos después compré los últimos 2 bollos de pan que quedaban.
Unos minutos después cerró la pastelería, lo habían vendido todo.
Más tarde empezaron a llegar noticias de que se estaba recuperando la luz poco a poco, y que al final del día debería volver a toda España.
Eso me tranquilizó un poco.
Eché una buena tarde jugando con mi hija, paseando con Oreo y cenando un bocata de jamón con Lays campesinas de acompañamiento.
Me fui a la cama esperando que la luz volviera pronto para que no se me jodiera todo lo que hay en el congelador, y al poco llegó la luz.
Ayer me levanté con internet, la nevera funcionando y luz en el baño.
Crisis resuelta.
Poco después, mientras paseaba con Oreo me vino un pensamiento a la cabeza:
En un segundo se puede ir todo a la mierda.
Esta vez ha sido la luz, pero la verdad es que en cualquier momento tu vida puede cambiar.
Puedes quedarte sin trabajo de la noche a la mañana. O tener un accidente que te deje encamado un par de meses (sin cobrar).
Que se te inunde la casa y te cueste 5.000€ arreglarlo (esto me pasó el año pasado).
La verdad es que te pueden pasar muchas cosas.
Imprevistos que en un momento ponen patas arriba tu vida.
¿Y sabes qué?
Que todas esas cosas es mejor que te ocurran con la cuenta bancaria llena de ceros.
Por eso yo invierto en bolsa y creo negocios online.
Porque quiero que cuando las cartas vengan mal dadas, no me pille en calzoncillos.
Los imprevistos duelen mucho menos cuando tienes dinero para afrontarlos.
Por cierto.
No sé si lo sabes, epro tengo una membresía de finanzas.
En esta membresía te muestro cómo invertir en bolsa y cómo mejorar tus finanzas.
Sin píldoras mágicas y sin promesas millonarias.
Ahora mismo las puertas están cerradas, así que no te puedes apuntar. Pero las abriré en 2 semanas.
Lo contaré todo en los próximos emails.
Pasa una gran semana.
Invertir es Vivir.